Camino hacia el mar
me impregno de bellas palabras
me adentro entre montañas
y los árboles me hablan.
Las nubes pueblan el cielo
y los rayos de sol dibujan el horizonte.
El lenguaje del bosque se interrumpe.
El hombre grita.
No escucho el canto de sus ramas.
No veo el danzar de sus hojas.
El hombre ha talado sus almas
y ha olvidado su naturaleza.
Llego a otro destino
antrópico y artificial.
Observo desde lo alto
a un enjambre sin rumbo.
Presos de una felicidad ficticia
confundidos por una realidad inventada...
... me digo a mi misma:
¡no quiero seguir condenada!
Al igual que en la historia del Tejo
las tropas invaden nuestra tranquilidad
siembran furia y temor
para no poder salir de esta sociedad.
Sociedad que nos engaña
sociedad que nos asfixia
que se aleja de los bosques
para no respirar mañana.
Árboles que me dan aliento
sociedad que me lo va quitando,
¿Cómo huir de este sufrimiento?
¿Dónde refugiarme de este ahogamiento?
¿Dónde estás sabio Tejo
para explicarme lo que siento?
Puesto que respirar quiero
déjame beber de tu aliento.
(Inspirada en "The Story of Yew")
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