OTRO MUNDO ES POSIBLE

Después de esta experiencia tan gratificante, he podido comprobar que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita. También he podido experimentar que la sonrisa es el lenguaje universal que abre los corazones y une hasta las personas más distintas.

Por otro lado, he sentido dolor y frustración al convivir con almas tan puras pero que están olvidadas en el último eslabón del mundo.

Etnias que padecen las miserias de un mundo globalizado por no tener acceso a los alimentos, a un medio salobre y a una educación que abra oportunidades.

Ahora puedo ver todo lo que tengo y todo lo que me rodea para poder decir que somos privilegiados y que la vida la hemos hecho injusta. 

Uno con tanto y otros con tan poco… pero tras conocer a excelentes personas con el corazón de oro y las manos humildes, puedo decir que, además de necesario, OTRO MUNDO ES POSIBLE.

Personas excelentes que me han hecho ser mejor persona y entregar todo lo que tenía en mí... así puedo agradecer a Celia y a Yolanda, por haberme dado la oportunidad de ser partícipe de este proyecto para vislumbrar que sí que hay esperanzas por construir un mundo mejor; a Juan (alias "Pupuso") por dejarme su nariz para despertar alegrías y regalar sonrisas; a Carmen (alias "Trifinia"), por ser una fabulosa compi de habitación y tratarme como a una hija; a Juan Diego (alias "Quetzalito) por su increíble desparpajo que nos ha hecho tanto reír y crear tan buen rollo entre el grupo; a Lucía por su empatía, simpatía y cultura que tanto nos ha enseñado y un largo etcétera que han hecho posible que viviéramos todas las experiencias de la forma en que las vivimos en Centroamérica. 

Gracias a tod@s y espero coincidir pronto con vosotr@s para seguir sembrando esperanzas y cumpliendo sueños.